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A Veracruz, nunca le podrás decir  ¡No voy!

 

 Texto y fotos. Rafael Del Valle Contreras

 

Con un  gran pasado histórico, increíbles tradiciones, música alegre, gastronomía para chuparse los dedos, hoteles  de calidad, hospitalidad y hermosas playas. Veracruz es un destino turístico al cual nunca podremos decir ¡No voy!  Aunque ya hayamos estado allí varias veces.

Con una gran facilidad para llegar,  sea por tierra o por aire, Veracruz nos va sorprender una y otra vez. Recorrer su centro histórico es simplemente llenarse de nuestra historia, ya sea haciendo una parada en lo que fue el primer registro civil de nuestro país como resultado de las Leyes de Reforma que expidió Benito Juárez el 28 de julio de 1859 en esta ciudad. O bien, pararse ante la estatua que se encuentra junto al mar y nos recuerda las  cuatro veces que aquí se ha defendido la soberanía nacional  ante invasiones extranjeras y cuyo resultado son las  cuatro “H” de heroica que ostenta Veracruz. Un poco más adelante nos encontraremos con otro sitio histórico. El faro Carranza, en lo que respecta a su edificio, fue construido durante la época de Porfirio Díaz, inaugurándose en 1910. Cuatro años más tarde al llegar Venustiano Carranza y establecer aquí la capital del país, se convirtió  en sede de gobierno. La catedral que es dedicada a la Virgen de la Asunción, es un hermoso edificio en estilo neoclásico color blanco que resalta en el centro de la ciudad y es motivo para todos los turistas y fotógrafos que visitan la ciudad, recomendando si se está hospedado en alguno de los hoteles aledaños, desde uno de sus balcones hacer la toma.

Continuando con el recorrido, se puede visitar el mercado de artesanías, para encontrar bellos recuerdos a precios muy accesibles, desde playeras, café, pulseras y todo aquello que sea una buena idea llevar de regalo.

Finalmente para terminar la caminata, detenerse por la tarde a ver bailar a la gente danzón en la plaza central, será toda una experiencia, más si decidimos integrarnos a la fiesta mostrando nuestros mejores pasos o tomando unas clases con alguna persona local.

Con respecto a la hotelería, Veracruz y boca del Río, cuentan con las mejores ofertas y propuestas para todos los gustos, desde tradicionales hoteles como  el Hotel Diligencias. Cuenta la leyenda que ya por el año de 1795, funcionaba no como hotel propiamente dicho sino como una especie de posada que daba descanso a las diligencias que allí llegaban, con el tiempo se fue transformando y adquiriendo su fisonomía actual, lo que lo convierte en un establecimiento de gran tradición. También aquí podremos encontrar la habitación  121, en la que Agustín  Lara compuso la canción de Veracruz. Aunado a su ubicación sin duda será un agradable lugar para pasar la noche.

El Hotel  Colonial, es otra buena opción, si buscamos hospedarnos en el centro de la ciudad, de igual forma cuenta con una vista extraordinaria para admirar el puerto, se ubica a corta distancia del malecón, del café de la Parroquia, del Acuario y demás sitios de interés.

El Hotel Emporio, en sin duda otro de los más conocidos hoteles, con arquitectura más moderna, se localiza justo frente al mar. Cuenta con todos los servicios. Su café El Faro, será un bello rincón para degustar justamente un rico y aromático café veracruzano, a  la vez de disfrutar de la vista del mar.

Considerado como el primer hotel de lujo en México, el Hotel Mocambo, ubicado en Boca del Río, es un lugar de gran tradición e historia. Allí escucharemos interesantes anécdotas de las personas famosas que se han hospedado, como por ejemplo, encontrar un piano de cola blanco del que se dice tocaba nuevamente Agustín Lara en sus estancias en el hotel

Son tres los atractivos que no podemos dejar de visitar durante nuestra estancia en Veracruz. El café de la Parroquia, El Acuario y San Juan de Ulua.

El Café de la Parroquia. Es otra leyenda que ha legado Veracruz al mundo, con una tradición de más de 200 años. su nombre se debe a que comenzó en los portales de la Parroquia, con el paso del tiempo y en manos de diferentes dueños, cambió de lugar y ha sido testigo  de la historia del puerto y de México. Su tradicional café lechero es toda una institución dentro de la gastronomía mexicana.  Basta tocar el vaso de vidrio con la cuchara para que llegue hasta nuestra mesa, leche caliente que llene nuestro vaso previamente adicionado con café.  La espuma que se levanta, es la alegría de todos los comensales siendo un rito que se repite todos los días del año a cualquier hora. Nuestra estancia será acompañada de sones jarochos junto a bailables resaltando el hermoso vestido blanco de las jarochas, conocido también a nivel mundial.

El acuario de Veracruz  se considera como el más grande e importante de América Latina, algo que sin pensar se corrobora al hacer su vista. Con una gran colección de peces, distribuidos en diversas galerías. Las 250 especies que allí se exhiben, nos permiten conocer el mundo marino de forma espectacular y emotiva,  Caminar por sus instalaciones  mientras pasan sobre de nosotros enormes tiburones es una experiencia única. Al final del recorrido el espectáculo de delfines, nos hará pasar un rato agradable además quizás de una buena salpicada.

San Juan de Ulua, es otro tesoro histórico que conserva Veracruz. concebido  por los españoles como fortaleza para proteger al puerto de posibles ataques, con el paso del tiempo sirvió ya en el México independiente como defensa de invasores, posteriormente se convirtió en una de las más brutales prisiones del país, cuyos reclusos incluyen nombres como Benito Juárez, Porfirio Díaz y al célebre Chucho el Roto. Actualmente ya está integrado a tierra firme y  es un atractivo museo que nos recuerda los pasajes históricos que como nación hemos vivido.

Cerca de Veracruz, podemos visitar diferentes atractivos, que enriquecen el destino y lo hacen simplemente único.  Para disfrutar de la rica gastronomía veracruzana tendremos que ir a Boca del Río y visitar antes que nada La Chata. Lugar donde nacieron los famosos Toritos,  bebida a base de alcohol de caña, leche y alguna fruta, como por ejemplo el cacahuate.  Posteriormente nos podemos embarcar en una lancha y así hacer un recorrido por los diversos locales gastronómicos y darle gusto al paladar y al estómago. La visita obligada en Boca del Rió, es al buque de guerra Guanajuato, atrancado en a la orilla del río Jamapa. En su época activa desde 1934 este cañonero cruzó los mares  hasta el año  2001 en que se convirtió en un museo naval. Por una módica cuota de recuperación, se pueden conocer los secretos de la embarcación a cargo de un marino en retiro que nos llevará a todas las áreas que van desde dormitorios, baños, cocinas, comedores y cuartos de control.

Cerca también se encuentra la capital del estado. Jalapa con sus días con sol y neblina, será la parada final en un día en el que se puede visitar  su increíble museo de Antropología, la  Exhacienda del Lencero,  la zona cafetalera de Coatepec y Huatusco. Mientras en el camino por la mañana disfrutaremos de la vista del Pico de Orizaba.

Recorrer Veracruz es adentrarse en una cultura única, ninguna otra ciudad tiene el encanto que Veracruz nos da, Su gente es amable, hospitalaria,  el ambiente que se crea al escuchar la Bamba, la Bruja, el Tlingo lingo y demás sones alegres  es único.  Existen serios touroperadores  que nos darán todas las facilidades para aconsejarnos sobre los lugares de interés y desplazarnos a ellos, con precios justos y atención de primera, nombrando por ejemplo Tours & Tickets Operador Turístico, Amphibian Operadora  EcoTurística  o bien visite  http://www.disfrutaveracruz.mx/?page_id=2429